domingo, 14 de febrero de 2010

NUESTRAS NUEVAS FAMILIAS

De Cruzando al Otro Lado:



A medida que empezamos a llegar a la nueva realidad, en completa totalidad esta vez, poco a poco pero con seguridad comenzamos a conectar con nuestras familias muy nuevas. Estas nuevas familias son nuestras familias álmicas y aquellos con quienes compartimos algún tipo de conexión.

Muchos de nosotros hemos pasado por tantas cosas debido al proceso de ascensión. En este sentido, hemos llegado a sentirnos eternamente agradecidos por las cosas más pequeñas, por la presencia de otro, y por cualquier amor y apoyo que pueda venir a nosotros.

Al abrir nuestros ojos llorosos a la luz muy nueva en un mundo muy nuevo, estamos listos entonces, para ver dónde hemos llegado y lo que ahora nos rodea. Así que incluso si hemos perdido nuestra familia biológica de origen, todavía tenemos nuestras familias álmicas. Recuerdo un e-mail que recibí después de que mencioné haber perdido a mi familia en un mensaje de ALAS. Simplemente decía, “No te preocupes Karen. Todavía nos tienes a nosotros y nosotros somos tu familia”. Sí, en efecto; somos familia en todos los sentidos al experimentar este singular proceso de ascensión.

Mientras más alto vibramos, más nos conectamos con nuestras propias almas. Perdemos tanta de nuestra densidad; tanta de la vieja energía del ego que ya no necesitamos; y lo que queda entonces es la pureza de nuestras almas. Muchos de nosotros hemos tenido eones de experiencias juntos en tiempos pasados. Nos conocemos bien. No somos extraños. Algunas de las mayores alegrías de mi vida han sido crear con parejas álmicas, ya que reaviva en mí los recuerdos de tiempos pasados cuando estábamos tan conectados mutuamente y con la fuente; de tiempos cuando creamos planetas juntos, sistemas de vida, y cosas de cuando éramos puras almas y energía de la fuente. Sentirlo tan familiar, es simplemente divino conectar de esta manera.

Interactuar con los miembros de la familia biológica puede ser un poco diferente, a menos que, por supuesto, sean también miembros de nuestras familias álmicas. Un buen indicador de que tenemos una conexión álmica con alguien, es que nos reímos con ellos a menudo y fácilmente. Los amigos álmicos siempre juegan bien juntos. Parecen ver las cosas de la misma manera, se entienden natural y fácilmente el uno al otro, y se ríen de las mismas cosas. Muy fácilmente caen en una ligereza de estar juntos, y de esta manera, entonces es muy fácil simplemente divertirse.

Los miembros de la familia biológica pueden tener un rol diferente, si no son específicamente nuestras familias álmicas. Su rol era darnos a luz en este mundo. Muchas veces, ellos nos dieron enormes desafíos que eran imprescindibles para crear dentro de nosotros los rasgos que queríamos encarnar en esta ocasión. Además, muchas veces crecimos para modelar también sus rasgos positivos y encarnarlos, así como también encarnamos esos rasgos que se crearon dentro de nosotros ante la necesidad de ser fuertes y sobrevivir, cuando fuimos desafiados por su así-llamada oscuridad. Y por supuesto, siempre estuvimos transmutando las energías más oscuras y más densas en una base continua.

Cuando ya no necesitamos crecer a partir de estas interacciones, y sobre todo si los miembros de nuestra familia biológica no han crecido, entonces con el tiempo nos separamos. Podemos amarlos a la distancia, pero a medida que nos expandimos enormemente y crecemos por medio del proceso de ascensión, simplemente perdemos el deseo de permanecer conectados a energías de menor vibración. No sólo estamos cansados, sino que nos sentimos casi desconcertados por las energías y comportamientos que ahora están fuera de nuestro marco de referencia y realidad. Y además, ya no estamos transmutando las energías más densas a través de nosotros mismos. Esta fase ya ha terminado. Es entonces hora de avanzar, al parecer ya sea que lo elijamos o no. Todos los viejos roles han terminado. Ese tiempo nunca volverá otra vez.

Tenemos que seguir adelante a fin de crear la nueva realidad. Así, hemos sido liberados en todo sentido. Hemos terminado por completo. Si has permanecido en contacto regular con un miembro de tu familia biológica, incluso después de cumplir tu propósito original, y simplemente estabas interactuando por amor, y entonces de repente te encontraste avanzando, lo más probable es que fuera porque se te necesitaba en otra parte para crear la nueva realidad. Pero sabe también, que seguir conectados por el amor es siempre también una opción.

Después de que mi hija tomó la decisión de alto nivel de subir a bordo y cambiar su energía, hemos permanecido muy conectadas. Habíamos acordado antes de nacer, reunirnos y amarnos y apoyarnos mutuamente mientras estuviéramos en el planeta. No importa cuán diferentes puedan ser nuestras vidas, el amor, cariño y respeto que nos tenemos la una a la otra nos mantiene eternamente conectadas. Los miembros de los grupos álmicos siempre se ayudan y asisten mutuamente... es un hecho, incluso aunque a veces no sepamos conscientemente por qué.

Así pues, pronto empezamos a conectar con nuestras nuevas familias, nuestras familias álmicas. Y estos nuevos miembros de la familia también pueden ser viejos amigos. Lo importante aquí, es que decidimos con quiénes nos íbamos a encontrar cuando llegara este momento. Lo decidimos incluso antes de nacer. Algunos miembros de nuestras familias álmicas no “estuvieron a la altura”. Por las razones que fueran, no crecieron ni se expandieron como habían planeado antes de su llegada. De esta manera, entonces nos encontraremos con nuestras “alternativas”, o aquellos que se ajustan más perfectamente con quiénes somos y dónde estamos ahora. Así, podemos re-crear y cambiar el plan original en cualquier momento dado.

Ahora que ya hemos cruzado por completo a una nueva realidad y nueva manera de vivir y de ser, nuestras relaciones serán muy diferentes de las relaciones de la vieja realidad. Se van a derivar de un deseo de crear juntos, de unirnos y divertirnos juntos, y simplemente ser compañeros juntos. No se necesita realmente que se produzca mucho crecimiento ahora, en lo que respecta a las relaciones humanas. A estas alturas, estamos más completos que nunca, no reuniéndonos por alguna carencia dentro de nosotros mismos, ni por la necesidad de examinar y ajustar nuestro comportamiento, sino por reunirnos para complementarnos mutuamente y crear un todo. Y sepan también, que estamos muy lejos de ser perfectos. El proceso de ascensión continuará creando dentro de nosotros, una pérdida de más identidad y de más densidad, una conexión más fuerte con la fuente conforme nos convertimos en la fuente nosotros mismos, y una conexión más fuerte con nuestras almas también, con el pasar del tiempo.

Al reunirnos en el otro lado, ¿qué vamos a elegir crear juntos, y cómo va a ser nuestro cielo en la tierra?

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