miércoles, 24 de marzo de 2010

MENTIRAS PERSONALES

MONICA FRANCO
Terapeuta transpersonal de expansion de la consciencia.


El término ley personal, mentira personal o ley primordial es muy utilizado y conocido por los practicantes y seguidores del Renacimiento (Rebirthing). En el libro "Conversaciones con Dios", Dios le da el nombre de "Pensamiento Promotor" e imagino que muchas otras corrientes y disciplinas, trabajan la ley personal utilizando otros términos para nombrarla. Sin importar el término que se utilice, he encontrado que descubrir y trabajar con las mentiras personales para transformarlas, trae un beneficio y un crecimiento importante y es el disparador de un profundo trabajo interior que te llevará muy dentro de ti mismo, ayudándote a conocerte y, que sobre todo, te apoyará en tu transformación hacia un ser más auténtico y coherente.

¿Qué es la mentira personal?

La mentira personal es el o los pensamientos más negativos que tienes sobre ti mismo. Es un pensamiento negativo primario, sencillo, sin rebuscamientos, del estilo "soy malo", "soy feo", "soy un fraude", "soy una decepción", etc. Es así de sencillo y quizás debido a su simpleza es que no le prestamos mucha atención ni nos dedicamos a identificarlo y transformarlo. Quizás pensamos que su sencillez lo hace más inofensivo y menos importante como para dedicarle tiempo y trabajo y nos sentimos más atraídos hacia análisis más elaborados y complejos.

Sin embargo, detrás de este sencillo pensamiento negativo, se esconde un poder inimaginable. La mentira personal es la base, los cimientos, sobre los cuales descansan todos nuestros sistemas de creencias y pensamientos negativos. La mentira personal es una afirmación negativa, una conclusión negativa sobre nosotros mismos, básica y fundamental que se esconde detrás de los sistemas de pensamientos negativos más elaborados y complejos y los sostiene en su lugar. Es la columna sobre la cual se apoya todo el mecanismo de pensamiento del ego negativo.

Las mentiras personales son pensamientos de una fuerza impresionante y se esconden a un nivel muy profundo y se programan a nivel celular. Por este motivo, resulta complejo renunciar voluntariamente a este pensamiento. Al estar grabado a nivel celular, hasta tu cuerpo se resistirá a dejarlo ir para adoptar ideas nuevas y positivas.

Encontrar cuál o cuáles son nuestras mentiras personales y comenzar a desmantelar estos cimientos del ego negativo, produce una aceleración importante en todo el proceso de trabajo personal de curación. Si tenemos una hiedra venenosa en nuestro jardín que se extiende poco a poco matando árboles y flores, podemos colocar protecciones a las otras plantas, podar la hiedra y tomar toda clase de medidas correctivas en la superficie. ¿No es mejor y más eficiente ir directamente a atacar las raíces de la hiedra venenosa?

Lo mismo sucede con nuestra mentira personal. Trabajar con ella es ir directamente a la raíz de nuestros pensamientos negativos y detonar toda la estructura desde sus mismos cimientos.



¿Cómo se establece la mentira personal?

La mentira personal comienza a grabarse desde el periodo prenatal de acuerdo a hechos, eventos y circunstancias que suceden en la vida de nuestros padres durante el embarazo e impactan al bebé, el cual comienza a sacar "conclusiones" sobre sí mismo y las personas y el ambiente que lo rodea y su relación con ellos. Luego, en los primeros años de vida, a través de la repetición de estas mismas conclusiones, la mentira personal queda completamente establecida. Si por ejemplo mamá duda entre proseguir con el embarazo o el aborto, y dependiendo de la intensidad de pensamientos y sentimientos de la madre y de cómo ella, sus emociones y las circunstancias de su vida, el bebé puede llegar a la conclusión de que "hay algo malo en mí" o quizás "soy una molestia", por primera vez.

Posteriormente, este mismo pensamiento negativo primordial puede ser la conclusión ante un sinnúmero de hechos y circunstancias que vive el niño en sus primeros años. Alrededor de los 7-8 años de edad, las mentiras personales, esos pensamientos básicos negativos sobre nosotros mismos, han quedado fuertemente grabados en nosotros y son la base sólida que sostiene nuestro sistema de creencias.

Las mentiras personales también pueden venir como semillas de vidas pasadas en nuestra alma. A través de experiencias en vidas pasadas el alma trae almacenadas energías discordantes de estos pensamientos negativos y una vez encarnada en un cuerpo físico, es más vulnerable a repetir y volver a grabar estas mentiras personales en la vida actual.

¿Cómo encontrar las mentiras personales?

Para encontrar las mentiras personales que sustentan nuestros pensamientos negativos hay que volverse un poco detective de uno mismo y de los pensamientos que circulan por nuestra mente. Algo muy importante que siempre tenemos que tener en cuenta, y es lo que es una mentira personal: es el pensamiento más negativo que tenemos sobre nosotros mismos. Se refiere a nosotros, no a otros. Por ejemplo, podemos pensar que una mentira personal es "nadie me ama", sin embargo, esa no es una mentira personal, no se dirige a nosotros, sino que se refiere a que los otros no me aman. Por supuesto que podemos tener la creencia de que "nadie me ama" y es una creencia bastante negativa y destructora. Pero debajo de esa creencia, hay una mentira personal que la sustenta y que se dirige hacia nosotros mismos. La pregunta que nos podríamos hacer al encontrar la creencia de que "nadie me ama" es: "¿porqué creo o siento que nadie me ama?" y entonces las respuestas pueden ir aproximándose a frases como: soy malo, soy feo, soy culpable, soy una decepción. Estas si son mentiras personales.

Una forma de detectar nuestras mentiras personales es estar atentos a nuestras creencias y pensamientos negativos y entonces comenzar a profundizar en ellos bajando de nivel para encontrar respuestas más sencillas, que apunten a nosotros, sobre el porqué sostenemos esa creencia o pensamiento. Poco a poco este tipo de búsqueda a profundidad nos acerca más y más a nuestras mentiras personales.

Por ejemplo, puedes encontrarte pensando algo como "mejor no voy a esa fiesta, las reuniones sociales son siempre aburridas y termino de mal humor". En lugar de quedarte con la conclusión de que las reuniones sociales son todas aburridas, puedes decidir buscar conscientemente qué hay detrás de esa creencia. Quizás al analizar esta creencia con más cuidado llegas a algo como: "no tengo temas de conversación con la gente y termino en una esquina solo y eso me deprime, no hay personas con buenos temas de conversación". Puedes seguir buscando, cual detective, y entonces llegar a "no le caigo bien a las personas, no entienden de lo que hablo y no les intereso". Puedes seguir bajando de nivel y encontrarte con: "la verdad que no me gusta hablar con otros, no soy muy sociable". Y si prosigues en esa dirección puedes llegar a una mentira personal del estilo: "soy fea", "soy mala", "hay algo malo en mí".

Estar dispuesto a bajar por niveles dentro de nosotros, requiere una buena dosis de valentía y el deseo de ir hacia la raíz de nuestros bloqueos más profundos con honestidad y entusiasmo. Para ir bajando de nivel hacia la mentira personal, puedes hacerte preguntas sencillas como: ¿porqué pienso esto?, ¿es esto lo que realmente siento?. Cuando yo encuentro una creencia negativa o una situación negativa en mi vida, me gusta aplicar la fórmula de decirme a mi misma: "Este no es el problema ¿cuál es realmente el problema?". Afirmar que esto que estoy pensando y/o sintiendo no es el problema real y obligarme a expresar cuál es el problema, me ayuda a bajar automáticamente de nivel.

Usando el mismo ejemplo anterior, si de pronto piensas:
- "mejor no voy a esa fiesta, las reuniones sociales son siempre aburridas y termino de mal humor"
- te dices: "ese no es el problema, ¿cuál es el problema?"
- "no tengo temas de conversación con la gente y termino en una esquina sola y eso me deprime, no hay personas con buenos temas de conversación"
- te dices: "ese no es el problema, ¿cuál es el problema?
- "no le caigo bien a las personas, no entienden de lo que hablo y no les intereso"
- te dices: "ese no es el problema, ¿cuál es el problema? Y así sigues.

De esta manera voy bajando de nivel, no importa la respuesta que me dé, vuelvo a preguntar cuál es el problema. Mi objetivo es ir a la raíz de lo que me está haciendo percibir el mundo de esa manera y esa raíz es una creencia negativa sobre mi misma.

Comenzar a buscar nuestras mentiras personales, es sin duda un excelente trabajo para mirar dentro de nosotros en lugar de seguir con la costumbre nada sana de creer y sentir que alguien o algo allá afuera es el responsable de mi infelicidad, mi tristeza y mi incapacidad para vivir una vida plena y feliz, desplegando la totalidad de mi potencial.


Algunas mentiras personales-leyes personales


Cada uno de nosotros puede tener una o varias mentiras personales y pueden ser muy variadas. No hay una lista limitada y definida de mentiras personales. A continuación expongo algunas mentiras personales tomada de una lista del libro "Terapia a Corazón Abierto" de Bob Mandel, que puede servirte de apoyo en el proceso de descubrir tus propias mentiras personales:

- "No puedo hacerlo". Lucha, estado incompleto, intenso deseo de triunfar, sentimiento de fracaso.
- "Hay algo malo en mí". Propensión a la enfermedad y accidentes; síndrome del perfeccionista.
- "Soy feísimo". Aspecto desaliñado o presumido, intentas esconderte tras una falsa belleza.
- "Soy una decepción". Hacen las cosas a medias o sientes una fuerte necesidad de hacer feliz a todo el mundo para compensar el temor a fallarles.
- "No quiero estar aquí". Poderoso esquema de abandono, cambias mucho, dejas trabajos y relaciones.
- "Soy culpable". No merezco lo bueno de la vida. Busca castigo. Necesidad de ser "bueno" para compensar.

Busca apoyo y sé gentil contigo

Encontrar las mentiras personales es un proceso que puede sacar a la superficie mucho dolor y resistencia. Por lo general las mentiras personales están bien escondidas, así que necesitas también paciencia. Es de gran ayuda contar con un amigo de confianza y con el que te sientas a gusto y contenido, y comenzar juntos un proceso en el que uno a otro se ayuden mutuamente. Un renacedor profesional puede apoyarte para encontrar las mentiras personales y comenzar a transformarlas.

Sé gentil contigo mismo y usa el humor, haz de este proceso algo fácil y placentero. Recuerdo que cuando comencé a buscar mis mentiras personales sentía que las tenía todas, ¡¡¡¡esta la tengo, esta también!!!! Me parecía que todo coincidía conmigo, entonces una amiga que me estaba apoyando se comenzó a reir y me dijo: "¡para ti nada es suficiente, las tienes todas y si se nos ocurre otra seguro que la tienes! ¡Y eso era! "no soy suficiente" era una de mis principales mentiras personales.

Evita caer en el juicio sobre ti mismo, sintiéndote desdichado y amargado por lo que vas encontrando en el camino, si eso te sucede puede ser que una de tus mentiras personales sean "soy culpable" o "soy malo". Está atento a como vas desarrollando el proceso de buscar tu mentira personal y lo que estás sintiendo. La manera en la que realizas este proceso ya te está mostrando tu mentira personal. No es de extrañarse ya que toda nuestra vida, nuestros sentimientos y las circunstancias que atraemos, están coloreados por nuestras mentiras personales.

La transformación hacia la Ley Eterna


Ir encontrando las mentiras personales que sustentan nuestro sistema de pensamiento negativo constituye un gran paso hacia la curación. El solo hecho de decidir navegar profundamente en ti y bajar de nivel hasta llegar a ese pensamiento negativo primordial, es un trabajo en el que con toda seguridad conocerás más sobre ti mismo de lo que jamás habías imaginado.

Pero encontrar estos pensamientos negativos básicos es solo el comienzo. Es necesario transformarlos hacia su opuesto positivo. Cuando la mentira personal se transforma, en renacimiento la llamamos "Ley Eterna". El término describe la verdad eterna e indestructible de lo que realmente eres: bueno, hermoso, suficiente, inocente, poderoso, amable, abundante... ¿desearías tener como base de tu sistema de pensamiento y grabado en tu memoria celular, la verdad eterna de que eres inocente, hermoso y bueno?


Al ir cambiando y transformando la mentira personal en la ley eterna, recuerda que tu cuerpo, tu mente y tus emociones se resistirán. ¡Estás desmantelando los cimientos de tus sistemas de creencia! ¡estás golpeando las bases mismas sobre las que se apoya tu ego negativo! y por muy negativas que sean tus creencias y por mucha infelicidad, dolor y carencia que hayan traído a tu vida, no las vas a dejar ir fácilmente ya que forman parte de lo conocido y de tu zona de comodidad.

Sé gentil en el proceso y cuenta con ese amigo o consejero al que puedas llamar y recurrir cuando te sientas muy vulnerable, sensible o enojado. Entra en contacto con tus emociones y siéntelas, no las niegues o reprimas, puedes sentir todas tus emociones. Si no estás acostumbrado a trabajar con las emociones y te sientes muy inseguro al respecto, pide ayuda a un terapeuta. Entra en contacto con tus pensamientos y sé consciente de cómo se mueven en tu mente resistiéndose. Entra en contacto con tu cuerpo y las pequeñas molestias como un resfriado, mucho sueño, tensión muscular, trastornos digestivos, erupciones, etc. Cuida tu cuerpo y hazlo sentir seguro mientras trabajas transformando tus mentiras personales.

Deja a un lado el juicio y la crítica destructiva sobre ti mismo y la tendencia a esconderte detrás de mil justificaciones sobre por qué tienes esa mentira personal grabada. En este momento no es tan importante el por qué sino la transformación de esa mentira hacia la ley eterna. Evita también caer en la víctima que no deja de lamentarse y paraliza la acción. No transformarás la mentira personal lamentándote porque la tienes sino tomando acción hacia la ley eterna.

Por último, para aquellos que han trabajado con el niño interior, es de una inmensa ayuda recurrir a él para transformar las mentiras personales.
Es justamente en nuestra infancia cuando estas mentiras se grabaron en nosotros. El niño llegó a esas conclusiones negativas como un mecanismo de supervivencia ante las circunstancias que le tocaron enfrentar. Un niño al que su madre o padre lo castigan físicamente, puede llegar a la conclusión de "soy malo". El niño siente que no puede sobrevivir sin sus padres y busca una conclusión sobre sí mismo que le ayude a sobrevivir el abuso. No concluirá que mamá, de la que depende su supervivencia, es mala, posiblemente concluirá "soy malo", "hay algo malo en mi", "solo no puedo", "soy un mounstruo". Trabajar con el niño interior en meditación, conectarse con él, escucharlo y curar su dolor y su miedo, es un paso gigantesco para transformar las mentiras personales en leyes eternas.

Recuerda que el amor saca a la luz todo lo que es amor para que se vaya. Sé amoroso contigo mismo, transforma tus mentiras personales y descubre que la esencia de tu ser es una ley eterna e inmutable de amor, felicidad y plenitud. Tú eres amor

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