martes, 27 de enero de 2009
EXPERIENCIAS INICIALES EN LOS REINOS SUPERIORES
De El Manual de la Ascensión:
Las experiencias de cada uno son diferentes porque cada uno de nosotros crear un entorno y realidades que provienen de dentro de nosotros. Y esto por sí solo resume los reinos superiores; los reinos superiores vienen de adentro.
Como el proceso de ascensión sirve para liberar y purgar mucho de lo que no es de la luz dentro de nosotros, luego empezamos a experimentar mucho más de una manera superior. Es un proceso muy natural y uno muy bello. A media que gran parte de la densidad empieza a ser eliminada, una gran y brillante claridad se pone de manifiesto que, si se lo permites, puede servir como una guía perfecta para ser en los reinos superiores.
En este capítulo se enumeran algunas experiencias interesantes que puedes tener al llegar a una realidad de mayor vibración. Pero en general, alcanzar una realidad de mayor vibración implica finalmente ver con claridad lo que realmente es. Es no interactuar con otras formas de energía y experiencias a través de tu ego o niño interior. Es no apegarte a nada más que a la Fuente. Es simplemente ser y experimentar la energía.
A continuación se muestra una lista de nuevas maneras de ser que por lo general llegan cuando empezamos a residir en una realidad nueva y de mayor vibración. Muchas de éstas me sorprendieron enormemente, ya que eran mucho más simples y mejores que lo que jamás hubiera imaginado. Las viejas reglas y maneras que nos enseñaron acerca de los reinos superiores se derivaban de una conciencia basada en el ego que existía detrás del velo, ¡y algunas de ellas estaban equivocadas! Y la mayoría, aunque no todas, de todas las canalizaciones sólo se derivan de la persona que está canalizando la información. Cualquiera puede acceder a cualquier paquete de energía que elijan que esté vibrando como ellos y obtener cualquier tipo de información que coincida con su sistema de creencias. Quién sabe acerca de la precisión. A través del proceso de ascensión, vamos allí. De esta manera, es de hecho muy diferente.
1. Alcanzas un cierto nivel a través de tu proceso de ascensión cuando ya no deseas ni resuenas con ningún tipo de sanación. Y como un fumador reformado, puedes frustrarte cuando el ámbito de la Nueva Era continúa enfocando mucha de su energía en la sanación. A medida que empezamos a vibrar más alto, ya no necesitamos sanación. La sanación sirve básicamente para introducirnos a una energía de vibración inferior que ya no coincide de ninguna manera con nosotros. Puede llevarnos de “regreso” adonde ya no estamos. Y puede traernos verdaderamente una energía de vibración inferior en la que ya no necesitamos volver a enfocarnos. Donde colocamos nuestra energía y atención se vuelve mayormente la realidad que nos rodea, más que nunca en los reinos superiores. ¿Por qué querríamos enfocarnos continuamente en energía de inferior vibración? Esta energía puede sentirse como algo de otro mundo, en donde tú ya no resides. Y recibir una sanación después de que has “llegado aquí” puede también producir un corto circuito en tu sistema.
2. Ya no tienes la misma conexión con tu familia física. Elegimos nacer en un entorno físico para poder apoyar el desarrollo de los rasgos necesarios que elegimos encarnar para poder apoyar el propósito de nuestra alma. Además, la mayoría de nosotros acordamos elevar la vibración planetaria por medio de la transmutación de las energías más oscuras y densas. Después de que nuestra “encarnación previa” esté completa y hayamos terminado y llegado a un reino superior, nuestros propósitos con nuestras familias ahora son obsoletos. Los cordones básicamente son cortados. Ya no estamos conectados a través de “asuntos”. Hemos terminado con esta experiencia. Por tanto, los miembros de nuestra familia pueden desaparecer repentinamente de nuestras vidas sin razón aparente, pues ya no existe una conexión con ellos. Pero si continuamos simplemente amándolos y teniendo eso como nuestra conexión, podemos continuar manteniendo una relación basada en la alegría y la elección. Y después de que lleguemos a un estado superior de claridad, también somos capaces de ver claramente quiénes realmente son y cómo operan, lo que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros.
3. Tus amigos de siempre salen repentinamente de tu vida. Igual que en el párrafo anterior. Y algunas veces nos re-unimos con amigos que no hemos visto por eones. Y este patrón energético también es verdad para áreas geográficas del planeta. Cuando terminamos con un propósito determinado, terminamos. En los reinos superiores todo se trata sobre alegría, diversión, experimentar y crear sin apegos. Es por esto que también podemos querer regresar con viejos amigos y hogares geográficos, porque ahora nos estamos uniendo para un propósito diferente.
4. Repentinamente ves de qué se trata y siempre se ha tratado todo y no tiene nada que ver con “karma”, “contratos”, “lecciones de vida” ni “la Tierra como escuela”. Estas son cosas que alguien inventó y muchos de nosotros creímos. Necesitábamos una historia para explicar por qué estábamos tan incómodos y necesitábamos que fuera espiritual y tuviera un propósito, para que así nuestro sufrimiento no fuera en vano. Cuando finalmente la niebla se desvanece y nos elevamos sobre ella, ya no vemos a través del pensamiento limitado de una conciencia de inferior vibración. Todo se trata de la energía y de usarla para tener una experiencia. Queríamos jugar juegos. Inventamos historias. A veces veníamos al planeta para tratar de alterarlo a través de nuestra conciencia superior que colocábamos en la forma (nuestros cuerpos). A veces nos aburríamos. El propósito de la Tierra y de la existencia es crear a través de la forma. Nunca estuvimos tratando de llegar a ninguna parte ni continuamente tratando de regresar a casa. Queríamos jugar, divertirnos y experimentar. ¡Y no estuvimos serios todo el tiempo! La espiritualidad se trata de alegría, diversión y crear y jugar. No es en absoluto rígida, llena de reglas ni sentenciosa. Todo se trata de libertad, amor y risa.
5. Ya no estás interesado en reuniones espirituales, grupos de meditación, ni el ámbito de la Nueva Era en general. Has llegado a darte cuenta de que la espiritualidad intencional no es verdaderamente real y no “pega”. La verdad del asunto es que somos espirituales las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin importar lo que estemos haciendo. La espiritualidad forzada nos aleja del mundo y nos coloca en situaciones artificiales donde no estamos verdaderamente siendo, sino “tratando” de ser. En los reinos superiores, estamos simplemente viviendo nuestras vidas y experimentando. No estamos queriendo continuamente algo más ni tratando de colocarnos en situaciones que creemos que nos pueden acercar a la Fuente porque parecen ser más espirituales. Es mucho mejor tener la presencia de tu ser aquí en el mundo en lugar de tenerla en un bolsillo de “intento” distanciado y artificial.
6. Te deshaces de todos tus libros espirituales y de autoayuda y ya no deseas aprender nada nuevo. ¡Felicitaciones! Has llegado al estado de ser. También has terminado de aprender pues te estás alistando para proveer tu energía a través de tus dones y talentos especiales simplemente estando en un espacio donde disfrutas enormemente estar. Estar en el momento también se relaciona con esto. Y expandirse y crecer siempre proviene de la experiencia, no del aprendizaje de libros o la conciencia mental. Ahora podemos conseguir cualquier información adicional que necesitemos a través de conectarnos directamente con la Fuente. Además, si ya no estás ansiando nueva información, lo más probable es que casi hayas terminado con este universo y te estés preparando para ir al siguiente nivel.
7. Ansías sencillez y difícilmente puedes tolerar nada complicado. Hemos liberado tanto que estamos mucho más en un estado de simplicidad. En los reinos superiores uno no necesita hacer que nada suceda ni hacer nada para obtener un resultado. No hay que saltar a través de aros ni procesos complicados. Cuando estamos siendo una vibración, simple y naturalmente la atraemos hacia nosotros. Y recuerda, en los reinos superiores simplemente estamos siendo, creando y experimentando. Sin planes, agendas, opiniones, ni tener que probar nada ni hacer nada para poder recibir algo.
8. La negatividad se siente completamente horrible. En los reinos superiores no hay contraste ni negatividad. Cuando alcanzamos un estado superior, intuitivamente sabemos que la vida se trata de alegría, pasión y creatividad y nunca tenemos nada de qué quejarnos. La negatividad proviene de la impotencia y este estado no existe en los reinos superiores. Y hablar continuamente sobre algo de una manera negativa lo trae a la vida y hace de la negatividad una experiencia real y una realidad. Le da combustible y le permite existir.
9. El drama es cosa del pasado. Cuando alcanzamos los estados superiores podemos ver claramente que sin duda hemos estado existiendo en una “obra de teatro”. Ya que ahora estamos viviendo y viendo las cosas desde un nivel superior, ya no necesitamos dramas ni historias que se desplieguen a nuestro alrededor debido a la creación involuntaria e inconsciente. Ya no deseamos este estado emocional de impotencia porque ya no encaja con donde estamos. ¡Y estamos demasiado cansados y apáticos, un perfecto subproducto del proceso de ascensión, como para tener energía para este tipo de cosas!
10. Lo que piensas parece llegar en un tiempo récord. Este efecto en realidad se hace evidente durante las oleadas de energía. Es un perfecto entrenamiento para practicar el pensamiento positivo. Estamos tan acostumbrados a recibir realidades como si no provinieran de nosotros. Estamos empezando a saber que realmente podemos crear conscientemente ahora con la intención deliberada para nuestros mejores resultados. Y que las cosas lleguen para nosotros en un tiempo récord puede ser una gran oportunidad para volvernos muy claros en todos los aspectos relacionados con lo que estamos tratando de crear. Puede ser divertido ajustar continuamente nuestras creaciones, hasta que sean perfectas.
11. Ahora te preguntas por qué solías pensar que tenías que rodearte de luz blanca o despejar cualquier energía. En los reinos superiores esto es un desperdicio de nuestro tiempo. Una vez más, sólo sirve para enfocar energía en lo que no queremos, dándole así energía y haciéndolo real. Cuando estamos vibrando alto, no es posible que las energías de menor vibración nos puedan afectar ni tener acceso a nuestro espacio, ya que no tenemos nada en común. Como las energías atraen energías similares, ahora somos libres y despejados para crear, disfrutar y experimentar. Esto es así también con las jerarquías dimensionales.
12. “Salvar” no tiene cabida en los reinos superiores. Salvar algo sólo sirve para negarle su legítima experiencia de crecimiento y expansión y de intentar algo nuevo a través del contraste que está provocando. Salvar es interferir y proviene del ego. Si uno se detuviera a verificarlo a un nivel superior con la montaña, la persona o el animal que se está salvando, sin duda uno vería que todo está en divino orden y estas cosas no necesitan ser salvadas. He hecho esto muchas veces y siempre con el mismo resultado.
13. Ponerse primero uno mismo es obligatorio. Así de simple. No se puede verter de una jarra vacía. Dar de ti mismo por nada es irrespetuoso para ti. La mejor manera de elevar el planeta y realmente servir es compartiendo quien eres a través de tus pasiones, dones y talentos especiales y hacer continuamente lo que te gusta hacer. Después de haber dominado el ponerte en primer lugar, pasarás naturalmente al servicio.
14. Ya no tienes el deseo ni la necesidad de hacer que las cosas sucedan, “intentar” ni “arreglar” nada. En los niveles superiores, siempre sabemos que todo está siempre en divino orden así que nada debe ser arreglado. Tampoco necesitamos hacer intencionalmente que las cosas sucedan pues simplemente siendo ellas serán atraídas a nosotros con la intención. El viejo masculino implicaba hacer y extendernos nosotros mismos. A través del proceso de ascensión llegamos a estar tan cansados que no podemos extendernos ¡ni aunque nuestro ego se interpusiera y nos animara a hacerlo! También sabemos que tenemos que aceptar las cosas y estar bien donde nos encontramos antes de poder crear algo nuevo. En los reinos superiores, captamos claramente que necesitamos aceptar donde estamos y estar allí, antes de poder avanzar. La resistencia sólo bloquea el flujo de la energía de la Fuente y nos hace un cortocircuito.
15. Todas tus necesidades parecen ser cubiertas continua y milagrosamente. Al principio, este espacio puede parecer extraño y nuevo, pero después de que te acostumbras, no esperas ninguna otra cosa. Se convierte en una forma de ser y perdura. Este hecho es especialmente prevalente en lo que respecta al dinero. Si has alcanzado un nivel superior y estás realmente en el camino del propósito de tu alma, absoluta y totalmente serás apoyado. Lo sé porque ésta ha sido mi propia realidad personal durante varios años y yo realmente tuve que luchar económicamente antes de “llegar”. Este apoyo nunca desaparece.
16. No tienes problemas con la gente en tu vida. Esto es similar al #2, pero en la dirección opuesta. Sus relaciones ahora giran en torno al compañerismo y proyectos sin ganchos relacionados con “problemas”. Se quieren, se admiran y adoran unos a otros por quienes son, sin dependencias. Cuando llegamos al espacio del no apego, estamos entonces libres y despejados en todo sentido. Aquí es donde realmente llegan la diversión, la alegría y el amor.
17. Ya no nos relacionamos con procesos mentales ni analíticos. En los reinos superiores, interactuamos y existimos en relación con el sentimiento. Llegamos a saber que sólo necesitamos sentir nuestro camino hacia cualquier parte. Y además, nuestro cerebro y procesos de pensamiento apenas están funcionando de todos modos. Este es el inicio de realmente utilizar nuestra intuición o más bien conectar más con nuestra alma o yo superior... un paso más para sacar a nuestro ego del camino. Y en los reinos superiores, no hay correcto ni incorrecto, bueno ni malo, ni blanco ni negro. Las cosas se sienten bien (vibración alta) o se sienten mal (vibración baja). Todo simplemente es.
18. Ya no te importa lo que nadie piense de ti. ¡Puede que tampoco te importe lo que nadie piensa de nada! No te importa lo que nadie piensa de ti, porque mucho de tu ego se ha ido. Además, para poder cumplir con el propósito de nuestra alma (que es también nuestra pasión y alegría), no podemos estar sintiéndonos inseguros ni impotentes con la posibilidad de ser sacados de nuestros surcos desde una postura del ego. Estar desgastados y cansados, una vez más, nos saca del camino y empezamos a decir: “¡Simplemente ya no me importa!” Perfecto.
19. Finalmente te das cuenta de que no hay oscuridad o luz. Sólo hay luz. Toda la energía va siempre en la misma dirección con un propósito de nivel superior para apoyar la luz. La apariencia de falta de luz sólo existe para encender la luz o proporcionar el contraste necesario para impulsarnos a crear y traer más luz. En los reinos superiores, la polaridad ya no es necesaria una vez que nos damos cuenta de esto y lo hemos integrado.
20. Tu salud mejora. Y esto implica tu salud física, emocional y mental. Con todas las purgas y la liberación, literalmente, hemos sido armados de nuevo por así decirlo, en una forma más sólida. Y entonces, así como la tierra misma, vamos a avanzar una vez que hemos sido restaurados. Empezaremos entonces una verdadera “transformación” hacia una forma humana de mayor nivel y más allá.
21. Llegas a jubilarte. Empiezas a experimentar un flujo en la vida a un ritmo lento, relajado, en el que no necesitas hacer nada que no desees realmente. Todo cae en tu regazo. Tu vida consiste en disfrutar, saborear, creatividad, una fuerte conexión con la Fuente y gratitud por las cosas simples de la vida.
22. No tienes agendas. Yo no he utilizado un planificador por años. Las raras veces que necesito hacer una cita (¡por lo general para mi cabello!) o estar en algún lugar a una cierta hora, me siento muy mal y confinada. Una de las razones por las que dejé de dar lecturas álmicas personales fue que tenían un horario. En los reinos superiores, nos encontramos naturalmente con quienes y con lo que necesitamos conectar a través de la sincronicidad y la Ley de la Atracción. De vez en cuando, me encuentro conversando con un extraño y termino dándoles una lectura... todo muy natural. Todo se trata sobre estar en el momento y confiar.
23. No tienes responsabilidades. Y cuando las tienes, se siente francamente horrible, tan mal y limitante que apenas puedes tolerarlo. Es por esto que los de la primera ola están yendo primero pues ellos están principalmente a mediados de los 50 años y sus hijos están crecidos. Todo fue perfectamente planificado. Para ascender, tenemos que estar totalmente libres y despejados, sin apegos. Después que mucha de la purga y purificación se ha terminado (por un tiempo, por lo menos), lo que queda entonces es la pepita de oro puro de tu verdadero yo. En los reinos superiores basta usar un solo sombrero. No tenemos que dispersar nuestras energías en lugares que no son un puro y claro reflejo de quienes somos en los niveles más altos... o nuestro propósito álmico.
24. Ya no tienes miedo. En los reinos superiores hemos dominado la confianza. Haber atravesado ya tanto y salido vivos, debe significar que está ocurriendo un plan mayor. Además, ya estamos demasiado cansados y fatigados de hacerlo todo por nuestra propia cuenta. En algún momento, hemos aprendido a dejar entrar a la Fuente y que nos ayude.
25. Cuando algo desagradable ocurre, cualquier emoción correspondiente va y viene en un tiempo récord. Un evento dramático ocurre en nuestra vida y lo superamos casi de inmediato. Sin aferrarnos. Estar en los reinos superiores es estar en el momento sin apegos. Sabemos que podemos comenzar de nuevo en cualquier momento y crear toda una nueva vida, escenario o espacio a ocupar. Nos hemos vuelto maestros en soltar.
26. Rara vez conectas con tu entorno. O el entorno que fue creado a partir de la vieja conciencia. Te encuentras con que pasas mucho de tu tiempo en tu propio santuario en casa y que pasas solo mucho más tiempo que nunca antes o con un pequeño círculo de amigos cercanos. El mundo exterior y muchos de sus habitantes aún no están vibrando donde tú estás. Simplemente ya no puedes hacerlo y estás mucho más cómodo en la naturaleza o pasando tiempo con los animales.
27. Tienes una sed insaciable de creatividad. Después de que tanto ha sido barrido dentro de nosotros mismos y en nuestra vida, podemos encontrarnos en un espacio de aburrimiento. ¿Qué hacer ahora que la mayoría de tus necesidades están cubiertas y estás tan libre y despejado? Aquí es donde entra en juego la creatividad. En las vibraciones superiores, todo tiene que ver con la creatividad. Hemos venido en forma para experimentar y crear. Cuando llegues a este espacio, te sentirás casi maníaco con tu creatividad. La enorme cantidad de energía que ahora corre a través de ti exige una salida. Y ahora que ya no estás en un espacio de sanar, arreglar, tratar de hacer cambiar las energías, ¡es el momento para divertirte y crear, crear, y crear!
28. Te ríes mucho y encuentras muchas cosas divertidas y graciosas. La ligereza es un estado natural de ser en los reinos superiores. No hace falta decir más.
29. Tienes un amor más elevado y compasión por todos los seres vivientes. Los estados más altos a veces pueden ser abrumadores, pero se sienten tan bien.
30. Una paz increíble es un pilar fundamental. Mucha paz parece ser casi lo único que hay para ti a veces… estas ocasiones son frecuentes. Simplemente estar en la simplicidad... observar una araña bajando por su red a la luz del sol... disfrutar con tus gatos... ser uno con una puesta de sol o incluso con un bicho en la tierra. Todos son sucesos regulares y frecuentes.
31. Tu niño interior parece haber desaparecido. Aunque todavía te encanta jugar y divertirte. En lo que respecta a heridas y problemas de tu infancia, ya no ves las cosas desde ese punto de vista. Lo que queda ahora son simplemente los aspectos saludables de tu niño interior... ver las cosas con admiración y asombro y la inocencia original. ¡Y oh, es maravilloso! Es por esto que puede ser mucho más cómodo pasar el rato con los más pequeños... ellos lo entienden.
32. Empiezas a tener una comprensión acerca de cómo todo está conectado. Entiendes que no hay errores, todo está en divino orden, y nunca hay y nunca hubo nada “equivocado”.
33. Estás mucho más conectado con tu alma. Tú y tu alma o yo superior son ahora mucho más Uno. Tu personalidad humana que funcionaba a partir de una desconexión y desde debajo del velo, parece ya no llevar la batuta.
Las experiencias de cada uno son diferentes porque cada uno de nosotros crear un entorno y realidades que provienen de dentro de nosotros. Y esto por sí solo resume los reinos superiores; los reinos superiores vienen de adentro.
Como el proceso de ascensión sirve para liberar y purgar mucho de lo que no es de la luz dentro de nosotros, luego empezamos a experimentar mucho más de una manera superior. Es un proceso muy natural y uno muy bello. A media que gran parte de la densidad empieza a ser eliminada, una gran y brillante claridad se pone de manifiesto que, si se lo permites, puede servir como una guía perfecta para ser en los reinos superiores.
En este capítulo se enumeran algunas experiencias interesantes que puedes tener al llegar a una realidad de mayor vibración. Pero en general, alcanzar una realidad de mayor vibración implica finalmente ver con claridad lo que realmente es. Es no interactuar con otras formas de energía y experiencias a través de tu ego o niño interior. Es no apegarte a nada más que a la Fuente. Es simplemente ser y experimentar la energía.
A continuación se muestra una lista de nuevas maneras de ser que por lo general llegan cuando empezamos a residir en una realidad nueva y de mayor vibración. Muchas de éstas me sorprendieron enormemente, ya que eran mucho más simples y mejores que lo que jamás hubiera imaginado. Las viejas reglas y maneras que nos enseñaron acerca de los reinos superiores se derivaban de una conciencia basada en el ego que existía detrás del velo, ¡y algunas de ellas estaban equivocadas! Y la mayoría, aunque no todas, de todas las canalizaciones sólo se derivan de la persona que está canalizando la información. Cualquiera puede acceder a cualquier paquete de energía que elijan que esté vibrando como ellos y obtener cualquier tipo de información que coincida con su sistema de creencias. Quién sabe acerca de la precisión. A través del proceso de ascensión, vamos allí. De esta manera, es de hecho muy diferente.
1. Alcanzas un cierto nivel a través de tu proceso de ascensión cuando ya no deseas ni resuenas con ningún tipo de sanación. Y como un fumador reformado, puedes frustrarte cuando el ámbito de la Nueva Era continúa enfocando mucha de su energía en la sanación. A medida que empezamos a vibrar más alto, ya no necesitamos sanación. La sanación sirve básicamente para introducirnos a una energía de vibración inferior que ya no coincide de ninguna manera con nosotros. Puede llevarnos de “regreso” adonde ya no estamos. Y puede traernos verdaderamente una energía de vibración inferior en la que ya no necesitamos volver a enfocarnos. Donde colocamos nuestra energía y atención se vuelve mayormente la realidad que nos rodea, más que nunca en los reinos superiores. ¿Por qué querríamos enfocarnos continuamente en energía de inferior vibración? Esta energía puede sentirse como algo de otro mundo, en donde tú ya no resides. Y recibir una sanación después de que has “llegado aquí” puede también producir un corto circuito en tu sistema.
2. Ya no tienes la misma conexión con tu familia física. Elegimos nacer en un entorno físico para poder apoyar el desarrollo de los rasgos necesarios que elegimos encarnar para poder apoyar el propósito de nuestra alma. Además, la mayoría de nosotros acordamos elevar la vibración planetaria por medio de la transmutación de las energías más oscuras y densas. Después de que nuestra “encarnación previa” esté completa y hayamos terminado y llegado a un reino superior, nuestros propósitos con nuestras familias ahora son obsoletos. Los cordones básicamente son cortados. Ya no estamos conectados a través de “asuntos”. Hemos terminado con esta experiencia. Por tanto, los miembros de nuestra familia pueden desaparecer repentinamente de nuestras vidas sin razón aparente, pues ya no existe una conexión con ellos. Pero si continuamos simplemente amándolos y teniendo eso como nuestra conexión, podemos continuar manteniendo una relación basada en la alegría y la elección. Y después de que lleguemos a un estado superior de claridad, también somos capaces de ver claramente quiénes realmente son y cómo operan, lo que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros.
3. Tus amigos de siempre salen repentinamente de tu vida. Igual que en el párrafo anterior. Y algunas veces nos re-unimos con amigos que no hemos visto por eones. Y este patrón energético también es verdad para áreas geográficas del planeta. Cuando terminamos con un propósito determinado, terminamos. En los reinos superiores todo se trata sobre alegría, diversión, experimentar y crear sin apegos. Es por esto que también podemos querer regresar con viejos amigos y hogares geográficos, porque ahora nos estamos uniendo para un propósito diferente.
4. Repentinamente ves de qué se trata y siempre se ha tratado todo y no tiene nada que ver con “karma”, “contratos”, “lecciones de vida” ni “la Tierra como escuela”. Estas son cosas que alguien inventó y muchos de nosotros creímos. Necesitábamos una historia para explicar por qué estábamos tan incómodos y necesitábamos que fuera espiritual y tuviera un propósito, para que así nuestro sufrimiento no fuera en vano. Cuando finalmente la niebla se desvanece y nos elevamos sobre ella, ya no vemos a través del pensamiento limitado de una conciencia de inferior vibración. Todo se trata de la energía y de usarla para tener una experiencia. Queríamos jugar juegos. Inventamos historias. A veces veníamos al planeta para tratar de alterarlo a través de nuestra conciencia superior que colocábamos en la forma (nuestros cuerpos). A veces nos aburríamos. El propósito de la Tierra y de la existencia es crear a través de la forma. Nunca estuvimos tratando de llegar a ninguna parte ni continuamente tratando de regresar a casa. Queríamos jugar, divertirnos y experimentar. ¡Y no estuvimos serios todo el tiempo! La espiritualidad se trata de alegría, diversión y crear y jugar. No es en absoluto rígida, llena de reglas ni sentenciosa. Todo se trata de libertad, amor y risa.
5. Ya no estás interesado en reuniones espirituales, grupos de meditación, ni el ámbito de la Nueva Era en general. Has llegado a darte cuenta de que la espiritualidad intencional no es verdaderamente real y no “pega”. La verdad del asunto es que somos espirituales las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin importar lo que estemos haciendo. La espiritualidad forzada nos aleja del mundo y nos coloca en situaciones artificiales donde no estamos verdaderamente siendo, sino “tratando” de ser. En los reinos superiores, estamos simplemente viviendo nuestras vidas y experimentando. No estamos queriendo continuamente algo más ni tratando de colocarnos en situaciones que creemos que nos pueden acercar a la Fuente porque parecen ser más espirituales. Es mucho mejor tener la presencia de tu ser aquí en el mundo en lugar de tenerla en un bolsillo de “intento” distanciado y artificial.
6. Te deshaces de todos tus libros espirituales y de autoayuda y ya no deseas aprender nada nuevo. ¡Felicitaciones! Has llegado al estado de ser. También has terminado de aprender pues te estás alistando para proveer tu energía a través de tus dones y talentos especiales simplemente estando en un espacio donde disfrutas enormemente estar. Estar en el momento también se relaciona con esto. Y expandirse y crecer siempre proviene de la experiencia, no del aprendizaje de libros o la conciencia mental. Ahora podemos conseguir cualquier información adicional que necesitemos a través de conectarnos directamente con la Fuente. Además, si ya no estás ansiando nueva información, lo más probable es que casi hayas terminado con este universo y te estés preparando para ir al siguiente nivel.
7. Ansías sencillez y difícilmente puedes tolerar nada complicado. Hemos liberado tanto que estamos mucho más en un estado de simplicidad. En los reinos superiores uno no necesita hacer que nada suceda ni hacer nada para obtener un resultado. No hay que saltar a través de aros ni procesos complicados. Cuando estamos siendo una vibración, simple y naturalmente la atraemos hacia nosotros. Y recuerda, en los reinos superiores simplemente estamos siendo, creando y experimentando. Sin planes, agendas, opiniones, ni tener que probar nada ni hacer nada para poder recibir algo.
8. La negatividad se siente completamente horrible. En los reinos superiores no hay contraste ni negatividad. Cuando alcanzamos un estado superior, intuitivamente sabemos que la vida se trata de alegría, pasión y creatividad y nunca tenemos nada de qué quejarnos. La negatividad proviene de la impotencia y este estado no existe en los reinos superiores. Y hablar continuamente sobre algo de una manera negativa lo trae a la vida y hace de la negatividad una experiencia real y una realidad. Le da combustible y le permite existir.
9. El drama es cosa del pasado. Cuando alcanzamos los estados superiores podemos ver claramente que sin duda hemos estado existiendo en una “obra de teatro”. Ya que ahora estamos viviendo y viendo las cosas desde un nivel superior, ya no necesitamos dramas ni historias que se desplieguen a nuestro alrededor debido a la creación involuntaria e inconsciente. Ya no deseamos este estado emocional de impotencia porque ya no encaja con donde estamos. ¡Y estamos demasiado cansados y apáticos, un perfecto subproducto del proceso de ascensión, como para tener energía para este tipo de cosas!
10. Lo que piensas parece llegar en un tiempo récord. Este efecto en realidad se hace evidente durante las oleadas de energía. Es un perfecto entrenamiento para practicar el pensamiento positivo. Estamos tan acostumbrados a recibir realidades como si no provinieran de nosotros. Estamos empezando a saber que realmente podemos crear conscientemente ahora con la intención deliberada para nuestros mejores resultados. Y que las cosas lleguen para nosotros en un tiempo récord puede ser una gran oportunidad para volvernos muy claros en todos los aspectos relacionados con lo que estamos tratando de crear. Puede ser divertido ajustar continuamente nuestras creaciones, hasta que sean perfectas.
11. Ahora te preguntas por qué solías pensar que tenías que rodearte de luz blanca o despejar cualquier energía. En los reinos superiores esto es un desperdicio de nuestro tiempo. Una vez más, sólo sirve para enfocar energía en lo que no queremos, dándole así energía y haciéndolo real. Cuando estamos vibrando alto, no es posible que las energías de menor vibración nos puedan afectar ni tener acceso a nuestro espacio, ya que no tenemos nada en común. Como las energías atraen energías similares, ahora somos libres y despejados para crear, disfrutar y experimentar. Esto es así también con las jerarquías dimensionales.
12. “Salvar” no tiene cabida en los reinos superiores. Salvar algo sólo sirve para negarle su legítima experiencia de crecimiento y expansión y de intentar algo nuevo a través del contraste que está provocando. Salvar es interferir y proviene del ego. Si uno se detuviera a verificarlo a un nivel superior con la montaña, la persona o el animal que se está salvando, sin duda uno vería que todo está en divino orden y estas cosas no necesitan ser salvadas. He hecho esto muchas veces y siempre con el mismo resultado.
13. Ponerse primero uno mismo es obligatorio. Así de simple. No se puede verter de una jarra vacía. Dar de ti mismo por nada es irrespetuoso para ti. La mejor manera de elevar el planeta y realmente servir es compartiendo quien eres a través de tus pasiones, dones y talentos especiales y hacer continuamente lo que te gusta hacer. Después de haber dominado el ponerte en primer lugar, pasarás naturalmente al servicio.
14. Ya no tienes el deseo ni la necesidad de hacer que las cosas sucedan, “intentar” ni “arreglar” nada. En los niveles superiores, siempre sabemos que todo está siempre en divino orden así que nada debe ser arreglado. Tampoco necesitamos hacer intencionalmente que las cosas sucedan pues simplemente siendo ellas serán atraídas a nosotros con la intención. El viejo masculino implicaba hacer y extendernos nosotros mismos. A través del proceso de ascensión llegamos a estar tan cansados que no podemos extendernos ¡ni aunque nuestro ego se interpusiera y nos animara a hacerlo! También sabemos que tenemos que aceptar las cosas y estar bien donde nos encontramos antes de poder crear algo nuevo. En los reinos superiores, captamos claramente que necesitamos aceptar donde estamos y estar allí, antes de poder avanzar. La resistencia sólo bloquea el flujo de la energía de la Fuente y nos hace un cortocircuito.
15. Todas tus necesidades parecen ser cubiertas continua y milagrosamente. Al principio, este espacio puede parecer extraño y nuevo, pero después de que te acostumbras, no esperas ninguna otra cosa. Se convierte en una forma de ser y perdura. Este hecho es especialmente prevalente en lo que respecta al dinero. Si has alcanzado un nivel superior y estás realmente en el camino del propósito de tu alma, absoluta y totalmente serás apoyado. Lo sé porque ésta ha sido mi propia realidad personal durante varios años y yo realmente tuve que luchar económicamente antes de “llegar”. Este apoyo nunca desaparece.
16. No tienes problemas con la gente en tu vida. Esto es similar al #2, pero en la dirección opuesta. Sus relaciones ahora giran en torno al compañerismo y proyectos sin ganchos relacionados con “problemas”. Se quieren, se admiran y adoran unos a otros por quienes son, sin dependencias. Cuando llegamos al espacio del no apego, estamos entonces libres y despejados en todo sentido. Aquí es donde realmente llegan la diversión, la alegría y el amor.
17. Ya no nos relacionamos con procesos mentales ni analíticos. En los reinos superiores, interactuamos y existimos en relación con el sentimiento. Llegamos a saber que sólo necesitamos sentir nuestro camino hacia cualquier parte. Y además, nuestro cerebro y procesos de pensamiento apenas están funcionando de todos modos. Este es el inicio de realmente utilizar nuestra intuición o más bien conectar más con nuestra alma o yo superior... un paso más para sacar a nuestro ego del camino. Y en los reinos superiores, no hay correcto ni incorrecto, bueno ni malo, ni blanco ni negro. Las cosas se sienten bien (vibración alta) o se sienten mal (vibración baja). Todo simplemente es.
18. Ya no te importa lo que nadie piense de ti. ¡Puede que tampoco te importe lo que nadie piensa de nada! No te importa lo que nadie piensa de ti, porque mucho de tu ego se ha ido. Además, para poder cumplir con el propósito de nuestra alma (que es también nuestra pasión y alegría), no podemos estar sintiéndonos inseguros ni impotentes con la posibilidad de ser sacados de nuestros surcos desde una postura del ego. Estar desgastados y cansados, una vez más, nos saca del camino y empezamos a decir: “¡Simplemente ya no me importa!” Perfecto.
19. Finalmente te das cuenta de que no hay oscuridad o luz. Sólo hay luz. Toda la energía va siempre en la misma dirección con un propósito de nivel superior para apoyar la luz. La apariencia de falta de luz sólo existe para encender la luz o proporcionar el contraste necesario para impulsarnos a crear y traer más luz. En los reinos superiores, la polaridad ya no es necesaria una vez que nos damos cuenta de esto y lo hemos integrado.
20. Tu salud mejora. Y esto implica tu salud física, emocional y mental. Con todas las purgas y la liberación, literalmente, hemos sido armados de nuevo por así decirlo, en una forma más sólida. Y entonces, así como la tierra misma, vamos a avanzar una vez que hemos sido restaurados. Empezaremos entonces una verdadera “transformación” hacia una forma humana de mayor nivel y más allá.
21. Llegas a jubilarte. Empiezas a experimentar un flujo en la vida a un ritmo lento, relajado, en el que no necesitas hacer nada que no desees realmente. Todo cae en tu regazo. Tu vida consiste en disfrutar, saborear, creatividad, una fuerte conexión con la Fuente y gratitud por las cosas simples de la vida.
22. No tienes agendas. Yo no he utilizado un planificador por años. Las raras veces que necesito hacer una cita (¡por lo general para mi cabello!) o estar en algún lugar a una cierta hora, me siento muy mal y confinada. Una de las razones por las que dejé de dar lecturas álmicas personales fue que tenían un horario. En los reinos superiores, nos encontramos naturalmente con quienes y con lo que necesitamos conectar a través de la sincronicidad y la Ley de la Atracción. De vez en cuando, me encuentro conversando con un extraño y termino dándoles una lectura... todo muy natural. Todo se trata sobre estar en el momento y confiar.
23. No tienes responsabilidades. Y cuando las tienes, se siente francamente horrible, tan mal y limitante que apenas puedes tolerarlo. Es por esto que los de la primera ola están yendo primero pues ellos están principalmente a mediados de los 50 años y sus hijos están crecidos. Todo fue perfectamente planificado. Para ascender, tenemos que estar totalmente libres y despejados, sin apegos. Después que mucha de la purga y purificación se ha terminado (por un tiempo, por lo menos), lo que queda entonces es la pepita de oro puro de tu verdadero yo. En los reinos superiores basta usar un solo sombrero. No tenemos que dispersar nuestras energías en lugares que no son un puro y claro reflejo de quienes somos en los niveles más altos... o nuestro propósito álmico.
24. Ya no tienes miedo. En los reinos superiores hemos dominado la confianza. Haber atravesado ya tanto y salido vivos, debe significar que está ocurriendo un plan mayor. Además, ya estamos demasiado cansados y fatigados de hacerlo todo por nuestra propia cuenta. En algún momento, hemos aprendido a dejar entrar a la Fuente y que nos ayude.
25. Cuando algo desagradable ocurre, cualquier emoción correspondiente va y viene en un tiempo récord. Un evento dramático ocurre en nuestra vida y lo superamos casi de inmediato. Sin aferrarnos. Estar en los reinos superiores es estar en el momento sin apegos. Sabemos que podemos comenzar de nuevo en cualquier momento y crear toda una nueva vida, escenario o espacio a ocupar. Nos hemos vuelto maestros en soltar.
26. Rara vez conectas con tu entorno. O el entorno que fue creado a partir de la vieja conciencia. Te encuentras con que pasas mucho de tu tiempo en tu propio santuario en casa y que pasas solo mucho más tiempo que nunca antes o con un pequeño círculo de amigos cercanos. El mundo exterior y muchos de sus habitantes aún no están vibrando donde tú estás. Simplemente ya no puedes hacerlo y estás mucho más cómodo en la naturaleza o pasando tiempo con los animales.
27. Tienes una sed insaciable de creatividad. Después de que tanto ha sido barrido dentro de nosotros mismos y en nuestra vida, podemos encontrarnos en un espacio de aburrimiento. ¿Qué hacer ahora que la mayoría de tus necesidades están cubiertas y estás tan libre y despejado? Aquí es donde entra en juego la creatividad. En las vibraciones superiores, todo tiene que ver con la creatividad. Hemos venido en forma para experimentar y crear. Cuando llegues a este espacio, te sentirás casi maníaco con tu creatividad. La enorme cantidad de energía que ahora corre a través de ti exige una salida. Y ahora que ya no estás en un espacio de sanar, arreglar, tratar de hacer cambiar las energías, ¡es el momento para divertirte y crear, crear, y crear!
28. Te ríes mucho y encuentras muchas cosas divertidas y graciosas. La ligereza es un estado natural de ser en los reinos superiores. No hace falta decir más.
29. Tienes un amor más elevado y compasión por todos los seres vivientes. Los estados más altos a veces pueden ser abrumadores, pero se sienten tan bien.
30. Una paz increíble es un pilar fundamental. Mucha paz parece ser casi lo único que hay para ti a veces… estas ocasiones son frecuentes. Simplemente estar en la simplicidad... observar una araña bajando por su red a la luz del sol... disfrutar con tus gatos... ser uno con una puesta de sol o incluso con un bicho en la tierra. Todos son sucesos regulares y frecuentes.
31. Tu niño interior parece haber desaparecido. Aunque todavía te encanta jugar y divertirte. En lo que respecta a heridas y problemas de tu infancia, ya no ves las cosas desde ese punto de vista. Lo que queda ahora son simplemente los aspectos saludables de tu niño interior... ver las cosas con admiración y asombro y la inocencia original. ¡Y oh, es maravilloso! Es por esto que puede ser mucho más cómodo pasar el rato con los más pequeños... ellos lo entienden.
32. Empiezas a tener una comprensión acerca de cómo todo está conectado. Entiendes que no hay errores, todo está en divino orden, y nunca hay y nunca hubo nada “equivocado”.
33. Estás mucho más conectado con tu alma. Tú y tu alma o yo superior son ahora mucho más Uno. Tu personalidad humana que funcionaba a partir de una desconexión y desde debajo del velo, parece ya no llevar la batuta.
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