domingo, 5 de octubre de 2014
KUNDALINI: POSIBLES SÍNTOMAS...
KUNDALINI: POSIBLES SÍNTOMAS...
El desconocimiento de este fenómeno
espiritual-trascendental y físico es de una gran envergadura.
Los síntomas que produce la
Kundalini pueden llegar a asustar hasta al más recio de los hombres.
El cuerpo debe estar preparado y
fuerte, al igual que la mente, ya que las sensaciones son perturbadoras.
En muchos casos el Despertar
Místico, puede ser muy duro, en los primeros síntomas.
El más relevante es la lucha entre
la materia y el espíritu.
Ahí es donde debe haber la guía de
alguien que haya tenido una entrada directa de la energía.
La Kundalini tiene efectos
consecuentes y puede dejar una huella positiva o negativa en la mente, la
conciencia y el espíritu, dependiendo de cómo se viva.
Por eso, si se hace caso omiso a lo
que está sucediendo en esos momentos, el peligro será total e inmediato.
Todos los que estéis viviendo esta
mutación debéis tener muy en cuenta que vuestras vidas dejaran de ser lo que
eran, por eso, la resistencia que ejerzáis os provocará solo dolor, desazón,
angustia y apatía, entre otros síntomas.
La Kundalini común produce
sensaciones y síntomas muy diversos y variables, dependiendo del momento del
proceso en el cual nos encontremos.
Hay un periodo anterior al derrame
del Fuego Energético, que puede oscilar entre tres o cuatro meses y que en
algunos casos puede llegar hasta un año.
Durante
este periodo iniciático se pueden manifestar los siguientes síntomas:
Sensación
de hastío, todo es extraño, incluso llegando a sentir que da igual si uno está
no está: no importa que uno se funda como el plomo en el fuego.
Todo
lo que nos rodea pierde sentido, pero, claro, ¿cuál es ese sentido de todo?
Con
este síntoma aparece, también, un profundo sentimiento de sentirnos
incomprendidos por los otros seres humanos, pero, a la vez y de pronto, si no
nos dejamos arrastrar por la confusión, empieza a haber una precepción de la
creación a gran dimensión.
Los
patrones del sueño se ven alterados, se duerme poco, el sueño no es profundo y
el cuerpo se mueve mucho.
Durante
la fase del sueño se empiezan a manifestar lapsus de pérdida de consciencia,
sin embargo, después, al despertar, no se sabe lo que ocurrió antes de caer en
esa inconsciencia.
Sueños
abundantes; uno puede soñar toda su vida pasada.
Los
movimientos del cuerpo cambian: pueden pasar de la lentitud a la rapidez desbordante.
El Fuego Energético está
preparándose para el momento preciso de derramarse, como una gran ola.
Es imposible parar lo que va a
suceder, todo empieza a confabularse:
Las personas, las circunstancias,
los sucesos.
Cualquier ser humano que entra en
contacto con la persona que está apunto de vivir el proceso, no puede escapar
del influjo de la energía que se está recibiendo.
El Fuego Energético provocará una
muerte del pasado, una muerte de la persona que fue.
El ‘ego’ empieza a detectar que algo
se acerca y que no es nada beneficioso para él.
Pero la elección está tomada por la
Energía, sin embargo, sólo podrá salir bien para aquél que se va a entregar en
cuerpo y alma al poder del Fuego Energético, sin miedo, sin resistencias
internas, aun así desconozca lo que va a suceder.
Si se mantiene íntegro en esa
entrega hacia el proceso de despertar, la sensación de confusión que aparece
perderá relevancia, porque esta confusión será compensada a través del verse
dentro de esa inmensidad y del saber que todavía tiene que ocurrir lo inexplicable.
El momento está cerca.
La
evidencia es clara con respecto al entorno; cada vez todo se percibe más y más
extraño.
Los
sentidos físicos y mentales se agudizan en extremo, todo está flor de piel.
El
llanto se pronuncia, las lágrimas brotan de los ojos sin más, sin ningún motivo
aparente.
La
sensación de confusión ha aumentado, sin embargo, cuando hay la entrega,
también hay paz, mucha paz y no hay temor.
La sincronía con lo que está a punto
de entrar debe ser precisa.
La oclusión, que tiene que
producirse en el interior del cuerpo, debe encajar a la primera, para que los
resultados sean óptimos.
Cuando en la mente aparecen
pensamientos negativos, de duda y escepticismo, debemos eliminarlos al
instante, pues la compresión de lo que va a suceder debe ser total, para que,
así, posteriormente, puedan asimilarse todos los retos que la energía tenga
previstos, y éstos puedan ser cuidadosamente elaborados por la mente.
En estos momentos el trabajo empieza
por la mente, continuando hacia la conciencia y, por último, el espíritu.
El proceso del Fuego Energético
seguirá sucediendo periódicamente, para que la conciencia, la mente y el
espíritu puedan ser saneadas de todas la impurezas acumuladas.
Cuando los movimientos del Fuego
Energético concluyen su circulación, a través del conducto vertebral, es porque
ya ha habido la purificación, incluido el cerebro.
Pero, hasta que no llega a esa fase,
se producen una gran variedad de nuevos síntomas en el organismo físico y
mental.
Desprendimiento
energético:
La Energía se manifiesta de
infinitas maneras, por esta razón no hay posibilidad de preverla ni
identificarla físicamente.
Sólo podemos reconocer los síntomas
cuando están sucediendo o ya han sucedido.
Estos síntomas nunca se rigen por
ningún patrón conocido. Aún así haya esta gran variedad, cuando éstos se
manifiestan, nos pueden parecer los mismos, pero la realidad es que adoptan
distinta naturaleza, pues las circunstancias, las vivencias y los lugares son
siempre son diferentes.
El
desprendimiento de la energía, sobre los cuerpos físicos, produce:
Estado
depresivo (no hay que confundirlo con los estados depresivos comunes o las
depresiones).
Trastornos
del aparato digestivo y urinario.
Trastornos
intestinales, con diarreas alternadas con estreñimiento.
Pérdida
del apetito, adelgazamiento, a veces ganas de vomitar.
Dolor
de cabeza.
El
propio proceso provoca que todas o casi todas las células del cuerpo sean
removidas, conllevando alteraciones del sistema nervioso y por ende el sistema
circulatorio y el inmunológico se ven afectados, en la mayoría de los casos.
Esta
alteración puede presentarse con síntomas de inquietud, ansiedad, sofocos,
variación en las pupilas, aceleración cardíaca, subidas y bajadas de la presión
arterial, con opresión en el pecho, escalofríos y temblores.
El
sistema nervioso central queda afectado por las corrientes de la propia
Energía.
En
algunos casos puede haber inflamación de los nervios, en especial los ubicados
en la parte baja de la espalda:
Nervio
ciático, zona lumbar.
También
puede afectar brazos, piernas e incluso otras partes del cuerpo.
Sensaciones
en el sacro hasta la cola:
Este
es el indicativo de que, esta vez, el Fuego Energético, ha entrado con un
fuerte voltaje.
Por
lo tanto, con toda seguridad, el cuerpo quedará en un estado de cansancio
extremo, con mucha necesidad de dormir, es decir, todo lo contrario de cuando estaba
empezando el proceso de entrada.
Cambios
bruscos de estado de ánimo, acompañados de sensaciones diversas: euforia y una
repentina apatía, deseos o necesidad de llorar con frecuencia.
Estos
cambios de ánimo producen cansancio, poco interés por las cosas, desánimo y una
sensación de que todo lo que se ha hecho hasta ahora no ha servido de nada, lo
que nos conduce a un cuestionamiento hacia la vida.
Crisis
nerviosas, emocionales o mentales, con cambios energéticos extremos,
pensamientos de índoles obsesivas y agitadas, gran variedad de rarezas y
trastornos del sueño.
Muchos
movimientos de Kundalini o Fuego Energético, producen un estado natural de
éxtasis.
El cuerpo a través del canal
energético está siendo depurado, la mente y la conciencia, también. El cuerpo y
la mente reaccionan a la Energía. Desconocen la magnitud del fuego energético;
no es fácil sobrellevar su potencia.
Fuente:
http://eldespertarmistico.blogspot.com.ar/p/sintomas-kundalini.html
http://shekinahmerkaba.ning.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario