lunes, 9 de junio de 2014
COMO DESARROLLAR LA RESILIENCIA
Aunque
es cierto que unas personas son más resilientes que otras, la resiliencia no es
algo que unos tengan y otros no, sino que se trata de una serie de habilidades
que se pueden desarrollar. Para ello, puedes hacer lo siguiente:
Cultivar las
relaciones
Cultiva
un círculo de amistades cercanas y buenas relaciones familiares, porque estas
son la personas que te van a escuchar y apoyar en los momentos difíciles,
haciéndote más resiliente.
Usa un pensamiento
constructivo
Piensa
de forma realista. Es decir, no veas los problemas o las crisis como
catástrofes terribles e insoportables, sino como retos que has de superar. Procura
tener una perspectiva amplia y pensar que esos problemas no van a durar para
siempre, sino que acabarán pasando. Piensa que tienes la capacidad suficiente
como para afrontarlos y encontrar soluciones. No cometas errores de
pensamiento.
Desarrolla metas y
objetivos
Establece
metas realistas que te ayuden a empezar a cambiar las cosas que deseas cambiar.
Haz algo con regularidad, aunque solo suponga un pequeño paso en la dirección
hacia la que deseas avanzar.
Acepta la realidad
Quien
se niega a aceptar la realidad tal y como es nunca podrá cambiarla. Y esto es
así por dos motivos: o bien la niegas y cierras los ojos para no verla, lo que
implica no hacer nada; o bien te enfureces tanto maldiciendo al mundo, al
destino o a los dioses de todas las religiones, que eres incapaz de pensar. Y
si no puedes pensar no solucionarás nada. Por otra parte, a veces las cosas no
se pueden cambiar en el presente y es necesario saber tener paciencia y
esperar. Lo que no tiene arreglo hoy puede tenerlo mañana. Mientras tanto, acepta las cosas como son tratando de
sentirte lo mejor posible con lo bueno que tienes en tu vida.
Actúa
Cuando
estás ante una adversidad, intenta hacer todo lo que puedas, aunque tus
intentos parezcan no conducir a nada. Si estás actuando es porque estás
pensando soluciones. No importa si muchas de esas soluciones son ineficaces, lo
importante es que estás usando tu mente y estás actuando, y eso hará que tarde
o temprano logres algún avance o encuentres una idea. Si no haces nada, los
problemas no desaparecerán por arte de magia.
Confía en ti mismo
A
veces un problema parece tan difícil de resolver que nos parece imposible que
podamos hacerlo. Este modo de pensar puede conducir a un sentimiento de
impotencia, de estar atrapado sin poder hacer nada. Pero realmente no sabes lo
que puedes hacer hasta que lo intentas. Por muy difícil que parezca, piensa que
encontrarás el modo tarde o temprano y hallarás la solución. Eso es lo que
significa confiar en ti y en tu capacidad.
Sé optimista, aunque
sin dejar de ser realista
Ser
optimista significa esperar que ocurran cosas buenas en tu vida, que la
situación mejorará en el futuro, que eres capaz de controlar tu vida y hacer
los cambios necesarios, y que la vida puede traerte momentos maravillosos que
compensen los momentos amargos.
Aprende a crecer con
tus problemas
Los
problemas o las crisis son retos que te encuentras en la vida y que te empujan
a sacar lo mejor de ti, a ser fuerte, a pensar y buscar soluciones, a actuar. A
menudo te empujan a cambiar tu punto de vista y hacerlo más amplio y flexible,
te hacen madurar y te hacen ver el mundo y a los demás de un modo más realista.
De ti depende que los golpes que te da la vida te vuelvan mejor persona o te
vuelvan un ser resentido y amargado por la “injusticia de la vida”. Esos golpes
pueden hacerte más empático, más tolerante con la debilidad humana (la misma
que has visto en ti en momentos de crisis), pueden ayudarte a comprender
comportamientos y actitudes que no comprendías, pueden enseñarte acerca de tu propia
fuerza interior. Los momentos de crisis pueden servir también para ver con
claridad cuáles son las personas que valen la pena en tu vida, aquellos con los
que de verdad puedes contar y empezar a apreciarlos más al ver su apoyo y su
cariño en tiempos duros. Si sabes utilizarla y sacar partido de ella, la
adversidad puede ayudarte a ser mejor persona.
Por
supuesto, no queremos que nos pasen cosas malas, pero si nos pasan, al menos
podemos aprovecharlas para sacar algo positivo de ellas. En una ocasión escuché
una frase en una serie de televisión (Mentes Criminales) que me llamó la
atención. Venía a decir que algunas personas que han sido severamente
maltratadas en su infancia se convierten en maltratadores o criminales; pero
otros se convierten en los que los capturan. Lo que la adversidad hace de ti,
depende en gran parte de ti mismo.
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